miércoles, 26 de febrero de 2014

La diversidad de los tributos locales sobre los inmuebles en la Unión Europea.

Como ya nos tiene acostumbrados, Amalia Velasco –esta vez acompañada de Raquel Mª Lara- vuelve a ocupar las páginas de la revista CT-Catastro para ofrecernos un nuevo análisis comparativo que abarca la totalidad de los países de la UE. En este caso, y bajo el título “El papel del Catastro en la imposición inmobiliaria europea. 28 formas de entenderlo”, las autoras desmenuzan, país a país, cómo es el sistema de tributación sobre los inmuebles, y cuál es la relación del Catastro con esta actividad.

Aunque recomiendo la lectura completa del artículo, para los lectores con prisa les sugiero la consulta a los cuadros comparativos de las páginas 74 y siguientes, en los que se detalla la información de cada país sobre:
-Existencia de impuestos similares al IBI (impuesto predial).
-Capacidad del municipio para modificar tipos de gravamen (alícuotas).
-Existencia o no de exenciones a vivienda.
-Definición sobre si la base imponible se basa o no en el valor de mercado del inmueble.
-Órgano competente para fijar la valoración del inmueble a efectos tributarios.
-Periodo en el que se repite el proceso de valoración masiva.
-Órgano del que depende el catastro.
-Y relación entre el Catastro y el Registro de la Propiedad.

Es mucha la información que puede extraerse de este trabajo, pero nos limitaremos a destacar tres conclusiones singulares:
1º.-En todos los países, salvo Malta y Suecia, -que lo acaba de suprimir, lo que le originó las críticas de la OCDE que les había sugerido reducir el impuesto sobre las rentas del trabajo-, cuentan con uno o varios impuestos anuales sobre la propiedad, si bien sólo en 5 de ellos estos impuestos son una pieza básica del sistema de impuestos municipal.
2º.- En la mayoría de los países el Catastro, aunque colabora en la valoración de los bienes inmuebles  con fines fiscales, no es responsable final de ese valor, como ocurre en España y muchos países latinoamericanos. No obstante en todos los casos, salvo dos excepciones, aporta sus datos para que esta valoración pueda producirse.
3ª.- Para finalizar, y como se refleja en el gráfico adjunto, tomado del propio artículo, curiosamente en 14 de los 25 los países donde se ha obtenido la información, la base imponible del impuesto inmobiliario no está basada en el valor de mercado. Es decir que existen métodos propios, ajenos al valor de mercado, para definir el “valor fiscal”, aunque parece que hay varios países que están migrando hacia estos sistemas.

Puedes acceder al artículo en:

http://www.catastro.meh.es/documentos/publicaciones/ct/ct78/2.pdf


lunes, 10 de febrero de 2014

Lectura obligatoria: “Tendencias a futuro en la gestión de información geoespacial: La visión de cinco a diez años”

A mediados del pasado año se publicó un interesante documento realizado por el “Comité de Expertos de las Naciones Unidas sobre la Gestión Global de la Información Geoespacial  (The United Nations initiative on Global Geospatial Information Management UN-GGIM)”, titulado: “Tendencias a futuro en la gestión de información geoespacial: La visión de cinco a diez años”, cuya lectura parece obligada para todos los que nos interesamos por el futuro del Catastro.

UN-GGIM fue creado por Naciones Unidas para establecer un marco estable y de alto nivel en el que los especialistas de los Estados Miembros pudieran colaborar, compartir conocimiento y apoyar el desarrollo de bases sólidas de información geoespacial, con el fin último de hacer válidos estos conocimientos para mejorar las vidas de los ciudadanos de todo el mundo. Si hacemos una lectura en clave catastral del  documento, podemos identificar claramente una serie de cuestiones que definirán los Catastros de los próximos años. Veamos algunos de los pronósticos más relevantes:

- Nuevas y más abundantes fuentes de captura de datos catastrales: El incremento constante del número de dispositivos que cuentan con funciones de Sistemas de Navegación Global Satelital (GNSS), y conexión a internet, permitirá la creación de nueva información basada en la localización. Esto implicará la creación de cantidades antes inimaginables de datos que llegarán cada minuto a los Catastros. Lo más singular es que la creación de datos será cada vez más pasiva, puesto que muchos datos podrán ser obtenidos directamente a través de los equipos de los ciudadanos sin necesidad de participación activa por su parte.
 
-Más datos supondrá más problemas para su gestión: El conflicto habitual al que se enfrentarán las oficinas catastrales será el de cómo hacer efectiva la utilización de toda esa gran cantidad de información, logrando no sólo que exista el dato, sino que este se pueda encontrar de la forma adecuada, y en el momento correcto. Esta situación generará dependencias de las nuevas tecnologías diseñadas para la gestión de grandes volúmenes de información estructurada y no estructurada (Big Data), -ver el post de 13 de octubre de 2013-que facilitará el uso de información eficaz de grandes oleadas de datos geográficos en bruto.

-Datos vinculados (linked data) y el internet de las cosas: Será cada vez más importante la capacidad de vincular los datos catastrales con otra información existente en la Web. Para ello, es probable que veamos una distribución cada vez más amplia de los datos como “datos vinculados” (“linked data”). Esta necesidad se multiplicará con la expansión del “internet de las cosas”, que obligará a geolocalizar volúmenes enormes de objetos y vehículos, y relacionarlos con la información catastral, en cifras muy superiores a las actuales.

-Tecnología en la nube: Gestionar, alojar y dar servicio a las enormes cantidades de datos geográficos que veremos en los próximos años requerirá de cuantiosas inversiones en infraestructura y software. Estos costos no siempre serán viables para quienes manejan información catastral, por lo que crecerán las soluciones basadas en la nube.

-Software libre: Seguirá el desarrollo de modelos catastrales basados en software libre por tres argumentos: por los beneficios económicos intrínsecos,  por la capacidad de compartir y modificar software con relativa facilidad y, en tercer lugar, porque la siguiente generación de profesionales geoespaciales se habrá formado sobre modelos de  fuentes abiertas, así que ya estarán acostumbrados a su utilización.
No obstante,  los expertos advierten que si bien el software básico puede ser gratuito, los costos del desarrollo de tecnología de fuentes abiertas podrían generar a los responsables de los Catastros gastos no previstos de mano de obra especializada, lo que les obligará a conocer antes de decidir, y esto es aportación mía, los nuevos escenarios creados a partir de la mayor adaptación, en costes y en proximidad al usuario, que ofrecerán los modelos de software propietario de prestigio.

-Estándares: Las normas desarrolladas por diversos organismos, encabezados por el OGC  y por ISO, seguirán facilitando la interoperabilidad en la industria y facilitarán el acceso a datos catastrales en todo el mundo. Además se desarrollarán  normas de alcance regional,  tales como las derivadas  de la Directiva INSPIRE. Todas estas nomas condicionaran los modelos de Catastro, que deberán adaptarse a ellas en corto espacio de tiempo.

-Catastros 3D y 4D y “Catastros de interiores”:  Finalmente, será más frecuente la aparición de Catastros 3D, sobre imágenes -reales o texturizadas-, o LIDAR, así como la integración plena del factor tiempo con las coordenadas x, y, z, a través de SIGs 4D. Por otro lado, se verán desarrollos eficientes de la tecnología que permite el posicionamiento de interiores (indoor positioning), dando lugar a un gran desarrollo de “mapas de interiores”, extraordinariamente útiles para mejorar la información catastral y los modelos de valoración en entornos de “propiedad horizontal”.

Puede encontrarse el texto completo del estudio en: