lunes, 19 de junio de 2017

El divertido, y parece que imparable, tema de los drones del Catastro: ¿leyenda urbana o realidad?.

Es rara la semana en la que no aparezca en algún medio de comunicación, nacional o local, información sobre el desarrollo del Plan de Regularización Catastral, y en casi todas las informaciones se cita expresamente y de forma  destacada el uso de drones para detectar nuevas edificaciones o rehabilitaciones no declaradas. Aquí tienes algunos ejemplos:





¿Es o no cierto que la Dirección General del Catastro usa drones con esta finalidad?. Por lo que se publica en algunos medios de comunicación, casi puede suponerse que hay personas dispuestas a jurar que han visto estos drones fotografiando su piscina o ático, en una prueba palpable de que el ojo del “Gran Hermano” les persigue.


Hace ya casi un año, el pasado 30 de Julio de 2016, Lola Galán, Defensora del Lector del diario El País  publicó una información titulada “El misterio de los drones del Catastro” que abordaba esta cuestión. Como buena profesional, hizo lo básico que todo periodista debería hacer: preguntar a la fuente, es decir, al propio Ministerio de Hacienda y Administraciones Públicas.

Si te apetece seguir pensando que los drones del Catastro nos persiguen hasta el cuarto de baño, no sigas leyendo. Si por el contrario te pica la curiosidad por conocer la realidad, no te queda otra que leer la información de Lola Galán, que puedes encontrar en el siguiente enlace:

jueves, 8 de junio de 2017

Mobile mapping y su posible aplicación al Catastro.

En una entrada anterior, http://catastreros.blogspot.com.es/2013/07/es-posible-hacer-el-trabajo-de-campo-de.html , ya tuve ocasión de comentar cómo lo que habitualmente conocemos como “trabajo de campo” constituye uno de los talones de Aquiles de las actividades catastrales. Decía entonces que “Un dato erróneo por una mala captura en campo es un conflicto futuro asegurado, que además compromete a todos los que intervienen en el proceso. …… Los periódicos están llenos de noticias, muchas veces infundadas, en las que la aparición de algunos errores puntuales (obtenidos en la fase de captura de datos) sirve para desacreditar todo el proyecto de actualización catastral.”

Como ejemplo, esta reciente noticia publicada en un diario digital español. El titular -“Cuando el Catastro te "tima": Esto es una subida de impuestos encubierta"-, se complementa con el siguiente subtítulo: -“Alarma vecinal en Madrid. Varias personas acusan a Hacienda de incrementar injustamente el valor de su propiedad”-. La noticia se refiere al proceso de regularización catastral, ya explicado en otras entradas del blog, gracias al cual se están integrando al Catastro un número muy significativo de inmuebles y de reformas que sus propietarios no habían declarado, cómo era su obligación.

Cita un caso concreto, -presumiblemente un error-, y lo generaliza desacreditando con ello todo el proceso, sin dar valor a la información oficial del Ministerio de Hacienda y Administraciones Públicas, según la cual Madrid ha sido una de las ciudades con el menor número de alegaciones presentadas, -no llegan al 2%-. A pesar de ello, el  periodista no ha podido evitar usar expresiones como “timo” y “alarma social”.  Los medios de comunicación de España y Latinoamérica están llenos de ejemplos donde se repiten casos como el citado. Puedes ver la noticia citada en el siguiente enlace: http://www.elespanol.com/espana/20170604/221228204_0.html

Pero volvamos al objeto de esta entrada, que no es otro que plantearnos si un tema tan crítico para los procesos catastrales, como lo son los trabajos de campo, pueden hacerse “de otra manera”, y especialmente si la utilización de nuevas tecnologías aporta ventajas y mayor calidad en los procesos de captura de datos. En este caso le toca el turno a la tecnología conocida como “mobile mapping”, o mapeo móvil.

El mapeo móvil consiste en la integración de diferentes métodos que permiten la captura automatizada y masiva de datos,  en un corto espacio de tiempo. La singularidad es que esta captura se realiza instalando los equipos  sobre coches, trenes o cualquier otro vehículo, dependiendo el uso o finalidad del producto final. Existen también ya opciones de trabajo instalando los equipos en una mochila ligera, lo que permite hacer el recorrido a pie.

Básicamente se utilizan cámaras de levantamiento con sensores para tomar y georreferenciar imágenes de alta resolución de forma automática, o bien un escáner laser. Además es necesario contar con GPS y una unidad de medición inercial, que permitan mejorar la precisión de los datos levantados.

Según se desprende de la publicidad que aportan las empresas que ofrecen estos servicios, la aplicación combinada de estas tecnologías permitiría obtener datos precisos para realizar mediciones de distancia, alturas, digitalización de puntos, líneas y polígonos, georreferenciación de elementos verticales, y prácticamente de todos los elementos que pueden verse en una calle (edificios, farolas, bordillos, alcantarillas, vegetación, etc. ).

Sin dudar de la espectacularidad y potencialidad de estas tecnologías, nos surge la duda de hasta qué punto pueden remplazar a los sistemas tradicionales utilizados en Catastro.



¿Podemos sustituir con esta tecnología a los procedimientos tradicionales utilizados para elaborar cartografía catastral?. Como ya he hecho en otras ocasiones, invito a mis amigos ingenieros geográfos, topógrafos y agrimensores a que opinen sobre ello, pues son los que pueden hacerlo con autoridad. Pero no puedo dejar de dar mi opinión personal, inexperta y basada sólo en las demostraciones que he podido presenciar.

Me parece que hay dos escenarios distintos a considerar: por un lado, la confección de una cartografía catastral urbana completa (escalas 1:500 o 1:1000), y por otro la realización de unos trabajos de corrección de errores o actualización de una cartografía catastral previa ya existente.

En el primer escenario, -la confección de una nueva cartografía catastral-, estimo que estas nuevas tecnologías no pueden hoy por hoy sustituir al sistema actual, basado en vuelo, apoyo y restitución, y ello fundamentalmente por dos razones:
-En primer lugar, por las propias limitaciones de los vehículos utilizados, que no puede acceder a todas las áreas de las ciudades (por ejemplo, los patios y espacios interiores). Las cámaras o sensores montados en disposiciones que permiten la generación de ambientes en 360° no resuelven estas limitaciones.
-Y en segundo lugar, porque la tecnología LIDAR embarcada en estos vehículos sigue teniendo las limitaciones que ya vimos en otra entrada de este blog, cuando planteamos su posible aplicabilidad a la generación de la cartografía catastral, y en que sugeríamos que LIDAR es, hoy por hoy, un complemento muy útil de las herramientas tradicionales, pero no las sustituye. http://catastreros.blogspot.com.es/2013/01/una-cuestion-para-mis-amigos-topografos.html

Sin embargo, las técnicas de mobile mapping sí parecen muy adecuadas para mejorar la calidad y corregir los defectos de las cartografía catastrales ya existentes. En la siguiente imagen podemos ver un ejemplo claro de ello. Un voladizo, que en la restitución inicial no se distingue, da lugar a interpretar la existencia de un edificio y genera un error en la cartografía.



Mediante el recorrido con mobile mapping se detecta fácilmente el error, y se obtiene todos los datos necesarios para corregir dicha cartografía.  Es un ejemplo claro de la utilidad de la herramienta para este tipo de correcciones, lo que nos permite pensar en estudiar su utilización sustituyendo a las brigadas de campo tradicionales encargadas de estas labores de depuración, generando con ello una actividad más eficiente: menor coste, menor tiempo de ejecución de los trabajos e igual calidad en los resultados.