domingo, 22 de agosto de 2010

¿Quién es responsable de la ruina de los Ayuntamientos?

Los medios de comunicación nos informan diariamente de nuevos caso de Ayuntamientos arruinados. Muchos de ellos han realizado obras desproporcionadas o han asumido gastos por encima de su nivel ordinario de generación de ingresos. Durante muchos años se ha pensado que los ingresos procedentes de la actividad urbanística no tendrían fin.


En muchos casos los vecinos no sólo han permitido este endeudamiento, sino que lo han apoyado, refrendando con sus votos a los gestores políticos en sucesivas elecciones. Muchos programas electorales se han redactado bajo la idea equivocada de que es mejor Alcalde el que más obras hace, aunque no se sepa como se van a pagar.
Para mi , los vecinos que apoyaron estas políticas son tan responsables de la ruina actual de sus Ayuntamientos como los propios políticos que los gestionan. ¿O acaso no es también una obligación ciudadana en una democracia madura, vigilar y controlar la gestión financiera que desarrollan nuestro políticos?.

viernes, 13 de agosto de 2010

Transparencia, transparencia, transparencia…….

No hay otra fórmula. Si de verdad la sociedad española desea avanzar en desarrollo social y calidad de servicios, con una gestión eficiente de los recursos públicos disponibles, es imprescindible que suba su nivel de exigencia sobre la transparencia de la gestión desarrollada por los políticos. Especialmente en el ámbito local y provincial, donde la ausencia de controles internos es evidente.



En un país con buena salud democrática no debería ser admisible la tolerancia que la sociedad española demuestra hacia comportamientos corruptos ejercidos por sus políticos. Subsiste entre nosotros una idea equivocada, y muy propia de países del tercer mundo, según la cual todos los políticos, de una u otra forma, deben enriquecerse como consecuencia de su cargo. Si no lo hacen, incluso pueden ser criticados cómo poco inteligentes o eficaces. Sobre esta idea se apoyan frases muy frecuentemente oídas tales como “todos los políticos están en política para llevarse algo”.

La duda de fondo que me producen las personas que realizan este tipo de comentarios surge imaginando qué ocurriría si quien esto manifiesta ocupase un cargó público: ¿También seguiría el mismo comportamiento?. ¿La corrupción está incorporada en todas las actividades españolas, públicas y privadas, o es sólo un problema de político?.

viernes, 6 de agosto de 2010

¿Cómo debe ser la colaboración público-privada en la gestión de los servicios públicos?

En una columna publicada en el diario Cinco Días de hoy, José Barea plantea: “La organización que la Administración Pública debería adoptar para producir los servicios colectivos tendría que ser análoga a la del sector empresarial productor de bienes y servicios privados, introduciendo en la medida de lo posible criterios de mercado. La crisis será otra ocasión perdida para introducir la colaboración público-privada en la gestión de una gran parte de servicios públicos con ganancia de eficiencia y productividad, reduciendo sus costes de producción y eliminación de parte del déficit público”.

Está idea, muy reiterada actualmente como consecuencia de la crisis, no es nueva. En Europa se resume con tres PPP (public and private partnership). A priori estoy de acuerdo en que debe mejorar esta colaboración, pero sin que los servicios públicos pierdan su objetivo y esencia. No obstante me parece imprescindible no frivolizar en la propuesta y especificar mucho más, porque no siempre los principios que la inspiran son ciertos. Veamos dos ejemplos:

-Si introducimos “criterios de mercado” en la sanidad pública, como propone Barea, ¿cerramos aquellos hospitales públicos rurales o insulares que nunca producirán beneficios?. Recordemos que el de “beneficio” es el principal criterio de la economía de mercado.

-La sustitución de guardias civiles por vigilantes jurados de empresas privadas en la custodia de los edificios públicos incrementó el gasto público y no mejoró el servicio. Sólo valió para que hubiera algunos guardias civiles más en funciones de seguridad pública. Por tanto, no siempre el PPP reduce costes.

Me sorprende la poca profesionalidad en algunas opiniones cuando proponen mejoras sobre los servicios públicos. Siempre he repetido que la gestión pública es mucho más compleja y comprometida que la gestión privada, que se mueve por esquemas de decisión mucho más simples.

jueves, 5 de agosto de 2010

El derecho a la reutilización de la información del sector público por empresas y ciudadanos.

Como parte de su actividad ordinaria, las administraciones públicas crean y gestionan bases de datos complejas que contienen valiosa información. Bien sea por su descripción de las actividades económicas, demográficas, estadísticas, geográficas o meteorológicas, por citar algunos ejemplos, estas bases de datos constituyen un importante activo que también debería estar a disposición de las empresas para el ejercicio de sus actividades. Esta idea constituye el eje principal del concepto de “reutilización de la información del sector público”.

En el año 2003 se aprobó una Directiva Europea sobre esta materia, que ha regulado el marco general a través del cual debe de establecerse el derecho de los ciudadanos a acceder y utilizar la información que gestionan los poderes públicos, Directiva que en el caso español ha sido objeto de trasposición a nuestro ordenamiento jurídico a través de una Ley, muy desconocida por la opinión pública, que fue aprobada en el año 2007.

Este interés en potenciar la reutilización de la información pública, para generar nuevos productos y servicios de valor añadido, parte del propio valor de esta información, que ya en el año 2000, con ocasión de un informe elaborado para la Unión Europea, se estimó en más de 68 mil millones de euros. Atendiendo a esta iniciativa, si los Estados miembros abren sus bases de datos y aplican políticas claras y sencillas estableciendo las condiciones de acceso, estarían facilitando su utilización por las empresas y con ello el desarrollo de la actividad económica y la creación de empleo.
Esta idea está siendo especialmente impulsada en determinado países en los que ha movilizado a importantes sectores de la opinión pública y medios de comunicación. A título de ejemplo, tanto el Presidente Obama, como el recientemente nombrado Primer Ministro británico David Cameron, han otorgado un interés prioritario a esta iniciativa en sus políticas, hasta el punto de propugnar la creación de un auténtico “derecho a los datos públicos”, que puede ser ejercitado por los ciudadanos y empresas.
Por si quieres saber más:

Sobre la reutilización de la información del sector público en España, ver Proyecto APORTA :
http://www.aporta.es/

Sobre la iniciativa del Gobierno Obama para abrir toda la información de las Agencias Federales a las empresas y ciudadanos, ver el Memorandum emitido el primer día de su mandato, sobre transparencia y gobierno abierto.
http://www.whitehouse.gov/open

Sobre las acciones similares incorporadas al programa del nuevo Primer Ministro británico, ver el Manifiesto Tecnológico del Partido Conservador.
http://www.conservatives.com/policy/where_we_stand/technology.aspx

Sobre la movilización ciudadana en el Reino Unido: campaña “free our data”:
http://www.freeourdata.org.uk/blog/

martes, 3 de agosto de 2010

¿Somos serios pagando nuestros impuestos?

En 1967 el Ministerio de Economía y Hacienda ya hacía campañas para estimular el cumplimiento de nuestras obligaciones fiscales.¿Hemos mejorado, o defraduar a Hacienda sigue siendo un comportamiento normal y socialmente admitido (e incluso, aplaudido)?.

Crisis y actividad pública: hay algo más que dinero

Los medios de comunicación incluyen diariamente información sobre disminución de actividad pública debido a la reducción de la propia capacidad financiera de las administraciones. ¿Esto significa que hemos de resignarnos a tener peores servicios públicos?. Recordemos que existen otros activos pertenecientes al sector público con los que también habría que contar para dar respuestas a la crisis. Tres ejemplos:


-el personal al servicio de las administraciones públicas. Un enorme activo, muy poco movilizado.
-el "know how" de la gestión pública. Nadie sabe hacer mejor algunas cosas que los propios gestores públicos.
-la información que crean y administran los poderes públicos. Millones de datos disponibles para genera nuevos productos y servicios de valor añadido.

¿Cómo movilizar todos estos activos?. Este es el gran reto en la actualidad. Frente a la crisis, imaginación.