martes, 26 de marzo de 2013

Reacciones a la Sentencia de la Audiencia Provincial de Tenerife de 12-12-2012: ¿No es ya el momento de ponerse de acuerdo?.


Como es sabido la coordinación eficaz y eficiente entre Catastro, Registro de la Propiedad y Notarios en España es una asignatura pendiente, y parece que de difícil superación. El debate es de un gran calado jurídico y técnico, y por ello este no es el lugar adecuado para exponerlo en toda su complejidad. Baste ahora con señalar que el principal escollo se encuentra en hacer encajar la base gráfica y alfanumérica del Catastro con la base gráfica registral, definiendo con precisión la naturaleza jurídica, alcance y efectos de ambos instrumentos y sus contenidos. Es evidente la influencia de este debate sobre la actividad notarial, dado el papel que corresponde asumir a los Notarios como garantes de la fe pública, y la forma en que esta queda afectada por la información descriptiva y gráfica de los inmuebles que incluyen ambos sistemas, y que en ocasiones resulta marcadamente contradictoria.

Uno de las características de esta ya larga falta de entendimiento es que periódicamente surge un nuevo hecho o una nueva ocasión que vuelve a abrir el enfrentamiento, poniendo de manifiesto cómo la cuestión afecta a todos los profesionales interesados, incluso hasta la visceralidad. El último capítulo lo ha abierto la Sentencia de la Audiencia Provincial de Tenerife de 12-12-2012, donde se revoca la calificación negativa del Registrador de Icod de los Vinos, que se basaba en el sistema de bases gráficas registrales (GEOBASE), al negarse cualquier validez jurídica a sus contenidos y afirmándose en la sentencia que “…la única base gráfica exigida legalmente es la certificación catastral descriptiva y gráfica de la finca, …” .

Ni que decir tiene que esta sentencia ha creado de nuevo el espacio de enfrentamiento que ha permitido manifestaciones a favor y en contra desde los colectivos registral y notarial, tanto en forma de manifestaciones colegiales, como de meras opiniones individuales. Como ejemplo, véase:


¿Realmente es imposible el acuerdo para salir de este barrizal en el que permanecen atascadas tres instituciones (Catastro, Registro y Notariado), fundamentales para la salida eficiente de la crisis económica?. ¿Qué elementos diferenciales se presentan en España (y por extensión histórica en algunos países de Latinoamérica) que hacen imposible resolver lo que en la práctica totalidad de los países de la OCDE no es ni siquiera motivo de conflicto?.

No voy a avanzar respuestas a estas cuestiones aquí, a pesar de que algunas tengo, después de varios años de vivir el conflicto desde la óptica catastral. Me consta que ciudadanos y profesionales –también muchos notarios y registradores-  queremos que esta situación se resuelva cuanto antes. Pero para ello va a ser necesaria “otra actitud” por parte de los responsables de las instituciones públicas y de los Colegios Profesionales involucrados. Es evidente que si seguimos igual, buscando el conflicto y utilizándolo como arma arrojadiza, sólo conseguiremos lo mismo, o sea, nada.

Sería también muy bueno que la solución se abordara desde el análisis del propio problema, sin dejarse intoxicar por situaciones coyunturales que, periódicamente, se aprovechan de su existencia para fijar posiciones. ¿Acaso no es esto lo que está ocurriendo en este momento, ante la que parece conflictiva redacción del “Anteproyecto de Ley de Reforma de los Registros Públicos” que está elaborando la Dirección General para los Registros y el Notariado?.

jueves, 21 de marzo de 2013

México DF y Bogotá: dos casos de éxito en la mejora de la recaudación del impuesto predial a partir de la actualización y modernización catastral.

La necesidad de la gran mayoría de las ciudades latinoamericanas de mejorar sus niveles de financiación crece día a día en proporción directa a la necesidad de atender cada vez mayores y mejores servicios e infraestructuras públicas. El desarrollo económico que está viviendo la región va parejo a fuertes inversiones en infraestructuras públicas y en nuevos y mejores servicios, respondiendo así a las demandas crecientes de los ciudadanos.

En este escenario, la capacidad de que las ciudades mejoren sus ingresos incrementando sus propios recursos se vuelve especialmente crítica, dada la imposibilidad de los poderes nacionales de seguir este crecimiento inversor mediante aportaciones de los presupuestos generales de la nación como era, y en buena medida sigue siendo, el modelo más común.

Las ciudades de México Distrito Federal y Bogotá han desarrollado en los últimos años dos importantes proyectos destinados a incrementar la capacidad recaudatoria de su impuesto predial, a partir de una apuesta decidida por la mejora de sus instituciones y sus bases de datos catastrales. En ambos casos los resultados obtenidos son realmente significativos, y constituyen auténticas buenas prácticas que deberían ser observadas y estudiadas por los responsables de las ciudades Latinoamericanas que quieren realmente mejorar sus ingresos, a través de la potenciación de sus recursos propios.
Para compartir estas mutuas experiencias, los pasados días 18 y 19 de marzo se reunieron en Bogotá responsables del Catastro de México DF, representados por el Subtesorero de Catastro, Roberto Fernández, y los directivos del Catastro Distrital de Bogotá, liderados por su Director, Gustavo Adolfo Marulanda. Durante ambos días de trabajo se estudió la actividad catastral desde muy distintos enfoques: institucional, calidad de la base de datos, tecnología, infraestructuras de datos espaciales municipales, reutilización de la información catastral, etc.